18 ago 2010

Otros lo dicen, y yo...

...escojo creerlo. Simplemente. Pero estoy atenta, soy consciente y escucho la voz de mi maestro interior, que siempre soy yo misma.





Zarzal: "No sé cómo habrán sido tus relaciones amorosas, y si mantendrás alguna en este momento, pero por tus palabras, por lo claro que tienes las cosas, me da la impresión de que debes vivir el amor de una manera muy diferente a la mía, ni mejor ni peor, y que el dolor o el sufrimiento no te han tocado, pues pareces saber muy bien cómo deshacerte de ellos. Diríase que tienes todas las claves para ser feliz en pareja.

Dolor y sufrimiento me han tocado, de muerte sin duda; mas no deseo deshacerme de ellos, sino penetrarlos, comprenderlos, amarlos y trascenderlos. Y en el ínterin, enseñando voy lo que aprender quiero.

Tengo claves, mas todas no creo. Si todas fueran ya, con o sin pareja, sería simplemente feliz. PazzaP.

Zarzal: Sacando un tema del que no hemos hablado con anterioridad, me gustaría que me dijeras si sabes qué es la pasión, y si alguna vez te has dejado llevar por ella.
Y también si alguna vez has prácticado el sexo tántrico.


Me alegro de que te guste el chocolate, así ya puedo dejar de pensar que eres una extraterrestre, jeje. No te lo tomes a mal, ¿eh?

Sí, a lo primero. Sí, a lo segundo. No, a lo tercero.
Si soy o no extraterrestre, no tengo idea.
Tampoco importa, mientras la comunicación funcione. PazzaP

Y ahora, estimado contertulio, te dejo con ellos, pues yo, salvo lo que te suene a ti, no digo nada nuevo.

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deseo s. m.
1 Sentimiento intenso que tiene una persona por conseguir una cosa.
2 Cosa que origina en una persona un sentimiento intenso por conseguirla.
3 Ganas de tener relaciones sexuales con una persona.
Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L.

deseo
m. Acción de desear.
Cosa deseada.
Coger a deseo una cosa. Lograr lo que se deseaba.
Venir uno en deseo de una cosa. Desearla.
psicol. Tendencia a la posesión de un objeto o a la ejecución de un hecho que se manifiesta en la esfera consciente de la personalidad.
Diccionario Enciclopédica Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

deseo
s m deseo [de'seo]
1 intensa necesidad de algo
el deseo de un hogar propio
2 atracción sexual
arder en deseos por una mujer
Copyright © 2009 K Dictionaries Ltd.

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En su libro El alma está en el cerebro, Eduard Punset afirma:

El deseo nos saca de nosotros mismos, nos desubica, nos dispara y proyecta, nos vuelve excesivos, hace que vivamos en la improvisación, el desorden y el capricho, máximas expresiones de la libertad llevada al paroxismo. El deseo reivindica la vida, el placer, la autorrealización, la libertad.
Unos planifican su vida, mientras que otros la viven al ritmo que les marca el deseo. El deseo de vivir y de hacerlo a su manera. Por eso sus autobiografías son más descriptivas que explicativas, pues sus vidas no tanto se deben a los resultados u objetivos cumplidos, sino al sentido inherente al mismo proceso de vivir. Y este proceso, de uno u otro modo, lo establece siempre el deseo.
Si bien el deseo rebosa incertidumbre acerca del itinerario, a muchas personas les garantiza la seguridad en cuanto a los pasos dados. Bien entendido el deseo no es una voz oscura, confusa y estúpida, sino que - en una persona madura - es luminosa, clara e inteligente. Las emociones están en la base de los deseos y de la inteligencia se dice que es emocional. Visto de este modo, el deseo se convierte en el portavoz de uno mismo.
De la Wikipedia.

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El deseo

¿Qué es el deseo? ¿Una pulsión que nos inclina irremediablemente hacia un objetivo irracional, o quizá una necesidad interna elegida deliberadamente negociación racional mediante? Para algunos, el deseo es la causa del sufrimiento mismo y su aniquilación, el secreto de la felicidad. Para otros, el deseo da sentido a la vida y es móvil de inspiración y productividad. Efectivamente, las apreciaciones varían sutilmente a veces y terminantemente otras tantas. Recorreremos brevemente estas diferentes ideas, siguiendo entre otras fuentes, el diccionario de filosofía de José Ferrater Mora, las diferentes posiciones filosóficas relativas al concepto de deseo.

El deseo en el mundo antiguo
Si nos remontamos a Aristóteles, el deseo es uno de los componentes del apetito y no sería necesariamente irracional, sino que por el contrario, podría ser un acto premeditado, que tiene como objeto algo sobre lo que se ha de decidir. En este sentido, aquello que es llamado “elección” o “preferencia” sería un “deseo deliberado”.

Pero Platón, hace un análisis muy diferente: en primer lugar, plantea un contraste entre deseo y razón, aunque en rigor, admite la existencia de diferentes tipos de deseos, los necesarios y los innecesarios e incluso considera la posibilidad de que el deseo pertenezca exclusivamente a la naturaleza del alma. Así, es frecuente en la filosofía de la antigüedad, considerar al deseo como una pasión del alma. En efecto, cuando se acentuaba el carácter racional del alma, esto podía considerarse como un obstáculo para el predominio de la razón, aunque de todas formas, el término “pasión” no debería necesariamente entenderse en aquel contexto de modo exclusivamente despectivo (por ejemplo, Zenón de Citio hablaba del deseo como de una de las cuatro “pasiones” -las otras tres eran el temor, el dolor y el placer-)

El deseo en tiempos medievales

Para Tomás de Aquino, el deseo no es tan solo un apetito sensitivo. Para este filósofo medieval, el deseo puede ser sensible o racional y expresa la aspiración por algo que no se posee. Sin embargo, Tomás diferenciará entre el deseo y el amor o delectación. En efecto, el deseo puede ser bueno o malo, pero esto dependerá del objeto hacia el cuál éste se enfoca.

El deseo en la modernidad
Ya en tiempos modernos, el deseo suele aparecer bajo el concepto de “pasión del alma” y en un sentido bastante amplio aparece el interés psicológico por el término. Descartes lo verá como una agitación del alma causada por los espíritus que la disponen a querer para el porvenir de las cosas que se representa como convenientes para ella. Y del mismo modo, para Locke, el deseo es la ansiedad que surge acomo consecuencia de la ausencia de algo cuyo goce presente comprende la idea de deleite. Para Spinoza, el deseo es simplemente el apetito acompañado por la conciencia de sí mismo.

Luego, según Hegel, la conciencia de sí mismo es el estado de deseo en general, porque la condición de deseo y de trabajo o esfuerzo aparece en el proceso en que la conciencia vuelve a sí misma en el curso de sus transformaciones como conciencia infeliz.

Pero para Sartre el deseo no es pura subjetividad aunque tampoco pura apetencia. En efecto, la intencionalidad del deseo no se agota en el “hacia algo” sino que simultáneamente es algo para sí mismo y para el otro deseado. En este sentido general y especialmente en el caso del deseo sexual, para Sarte, el deseo tiene un ideal imposible porque aspira a poseer la trascendencia del otro como pura trascendencia y como cuerpo aspirando reducir al otro a su “simple facticidad” y a la vez, pretende que esa felicidad sea una perpetua representación de su trascendencia anonadora.

El deseo como pulsión de vida

Desde el punto de vista psicoanalítico, el deseo podría interpretarse como la pulsión de vida (Eros), la cual tiende a la creatvidad. Esta fuerza inspiradora se contrapone con la pulsión de muerte. En este sentido, existe una suerte de equilibrio entre ambas pulsiones. La angustia de muerte podría originarse en el temor de no poder satisfascer el deseo, lo cual nos define como sujetos finitos. Y esta finitud se manifiesta en una pulsión interna autodestructiva cuyas vicisitudes dependen del otro par pulsional.

El deseo en la filosofía oriental

En el contexto del budismo, el deseo es considerado la causa de todo sufrimiento. De hecho, las cuatro verdades nobles definen a la vida como sufrimiento (Dukkha) y al deseo como la causa de esta realidad (Samudaya). Lo que sigue es que para eliminar el sufrimiento es necesario eliminar el deseo (Nirodha) lo cual abre las puertas de la iluminación para quien estuviera dispuesto a seguir un camino espiritual (Magga). Esta mirada negativa del deseo se contrapone con la perspectiva positiva que sobrevuela de un modo u otro a las diferentes concepciones occidentales. Mientras que para occidente, aun con particulares matices, el deseo aparece siempre como un motor movilizador, para el budismo, el deseo simplemente paraliza e impide el progreso espiritual.

http://filosofia.idoneos.com/index.php/Problemas_filosoficos/El_deseo

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El deseo muere automáticamente cuando se logra: fenece al satisfacerse. El amor en cambio, es un eterno insatisfecho.
José Ortega Y Gasset


La vida no es significado; la vida es deseo.
Charles Chaplin


Así como la desgracia hace discurrir más, la felicidad quita todo deseo de análisis; por eso es doblemente deseable.
Pío Baroja


Gracias por darme esa seguridad que necesito, esa tranquilidad que anelaba de manera estable y que me fortalece...
Esa ternura y cariño que aportan tus mimos, besos y abrazos!
Gracias en definitiva por existir, por regalarme estos momentos tan sumamente lindos que me estas regalando, y que hacen que me sienta la persona mas afortunada de esta vida!
Gracias y más gracias, gracias por todo.
Ojala supiera la formula exacta para que me quisieras toda la vida, porque sin dudarlo dos veces, la aplicaria dia a dia.
Jamás voy a fallarte...
Te adoro! Te necesito! Te quiero!
Javi13


Los seres dotados de inteligencia desean existir siempre y un deseo natural no puede existir en vano.
Santo Tomás De Aquino


Deja que en el hondor de los minutos, se asfixien las palabras y arda sólo el deseo.
Laura Victoria


Los deseos se tienen, no se piden. Lo que se pide es el objeto del deseo.
Francisco Umbral


Ten paciencia corazón, que es mejor, a lo que veo deseo sin posesión que posesión sin deseo.
Ramakrsina


Todo lo que es hermoso tiene su instante y pasa.
Luis Buñuel


Inquieto en tus ojos vive el deseo, no hay ningún apuro, con calma te espero.
Soraya


Nunca podrás tenerme sin abrir tu deseo sobre la desnudez que sella lo inefable, ni encontrarás mis labios mientras algo concreto enraíce tu amor.
Ernestina De Champourcín


Me gustas como el carajo. Te deseo como el carajo. No me importa el resto del mundo.
Elis Regina


La vida es un pañuelo, es un hermoso juego, es un instante de pólvora y colores y nada más.
Luis Alfredo Arango


Gran recomendación tiene un rostro hermoso.
Séneca


Un deseo profundo vive en mí: ser un día el rostro de una sombra sin imagen alguna, y sin historia. Ser solamente el eco de un canto apenas acorde que señala a sus hermanos. La libertad del espíritu.
Atahualpa Yupanqui


Deseo partir Peinada de luna Bajo el cielo errante.
Tagami Kikusha


El deseo y la felicidad no pueden vivir juntos.
Epicteto de Frigia


¡Oh que aprisa piensa un vehemente deseo que no hay más que lo que piensa!
Pedro Calderón de la Barca


Si un hermoso cuerpo no tiene una hermosa alma, parece mas bien un ídolo que un cuerpo humano.
Pearl S Buck


El deseo de parecer listo impide el llegar a serlo.
François de la Rochefoucauld


¿Quién osó luchar con los dioses, y quién con el Único? Es hermoso ser un discípulo de Homero, aunque sea el último.
Johann Wolfgang Goethe


El deseo es fósforo: ruido químico.
Dylan Thomas


El hombre llora; este es su más hermoso privilegio.
Delille


¡Cómo pinta el deseo los colores del iris en las nieblas de la vida!
Rabindranath Tagore


No es suficiente que un hombre tenga el deseo de matar para que la muerte se transforme en un valor.
Publio Siro


Sólo hay una fuerza motriz: el deseo.
Aristóteles


Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
Miguel de Cervantes Saavedra


El deseo intenso crea no sólo sus propias oportunidades sino además sus propios talentos.
Eric Hoffer


Te supe a media voz con un deseo mágico rozándonos tobillos los secretos más profundos del pecado.
Sara De Ibáñez


Disminuye el deseo de todas las cosas cuando la ocasión es demasiado fácil.
Cayo Plinio El joven


Los objetos de nuestro deseo pueden ser dolorosos. La gente adora detestar a quienes ama.
Paolo Mantegazza


NUNCA CONFUNDAS EL DESEO CON EL AMOR PUEDE Q ALGUIEN T GUSTE Y CONSIGAS LO Q BUSCAS PERO SI FINGES AMOR PUEDES ROBARLE A ALGUIEN EL CORAZON PARA CUANDO QUIERA SER FELIZ DE NUEVO YA NO TENDRA LA MISMA ILUSION…
Alessandro Mazariegos


Mi único deseo es conocer el mundo y las comedias que en él se representan!
René Descartes


Lo más hermoso es el mundo, porque es obra de Dios.
Tales De Mileto



(Olvidé tomar la página de la que salieron todas, pero si pones deseo en el Tom Tom de Google, llegas.)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me quedo con las citas de Cervantes y Alessandro Mazariegos, y añado una de Gustav A. Lindner:

¿Por qué es tan difícil querer, siendo tan sumamente fácil desear? Porque en el deseo habla la impotencia, y en el querer la fuerza.

Desde luego la palabra increíble se queda corta contigo. En lugar de contestarme con un comentario, lo has hecho con una entrada, y menuda entrada. Ya sé que la mayoría lo has sacado de San Internet, pero de todas formas agradezco, y mucho, la molestia que te has tomado. Tengo la impresión de que te estoy dando demasiado trabajo, y sin duda debes ser una mujer muy ocupada, así que a partir de ahora intentaré evitarlo en la medida de lo posible, aunque luego tu harás lo que te dé la gana, claro.

Hace tiempo que tengo la sensación de que soy raro, diferente, en comparación con los demás, ni mejor ni peor, por supuesto. Ha sido hablando contigo que se ha convertido en certeza. Lo bueno es que me ha hecho sentir bien. Y si estoy equivocado, y las cosas no son como creo, pues ya abriré los ojos algún día.

Bueno, no quiero robarte más tiempo, así que vuelvo a agradecerte cada una de tus respuestas, y me despido.

La canción tiene su punto. Supongo que la has puesto porque encierra algún significado para ti.

Un beso, PazzaP.

PazzaP dijo...

Me alegro de que te hayas sentido bien, sea por lo que sea, la cosa es lograrlo. Luego ya haremos los reajustes, pero mientras tanto... ¡a disfrutar que son dos días!

Ninguna molestia, más bien un placer compartir contigo palabras y emociones.

En cuanto al trabajo... déjalo de mi cuenta. Confío en que no te cortes cuando quieras participar en lo que sea. Sería un error innecesario que puedes ahorrarte, en serio.

Un beso desde mi ola...

guille dijo...

Me ha gustado lo de: "Sí, a lo primero. Sí, a lo segundo. No, a lo tercero."

Yo diria: Si a lo primero, me gustaria a los segundo y es posible a lo tercero.

PazzaP dijo...

Matizando que es gerundio: me gustaría a lo tercero :)