10 sept 2010

La Libertad y el Amor (III)

Tomada de Internet


El amor inconsciente tiene todas las características que conocemos, por un lado nos encanta, nos maravilla, y por otro nos hace sufrir. El amor inconsciente conoce las infidelidades, los miedos, la angustia de perderlo y todo lo demás. Lo tememos, porque nos parece que nos frustra, que nos trae tanta felicidad como dolor.

(…) Nos frustran las ilusiones que ponemos en el amor, nuestros pensamientos, las esperanzas basadas en errores, nos frustran nuestras demandas, nuestras expectativas de que las cosas sean de una manera y no de otra.

(…) El amor, como expresión consciente, es solamente alegría, es la alegría de ser, alegría incondicionada, sin ningún motivo. Y la alegría de ser de toda la creación es el amor. Cuando somos conscientes, estamos formando parte de esa alegría de la creación, cuando somos inconscientes y proyectamos ilusiones, caemos en todos los contrastes de las ilusiones que hemos creado.

(...) En el amor no hay posibilidad de desengaño, porque no hay en él engaño. El desengaño es una buena cura de la enfermedad (…) que es el engaño. Y el engaño es, en la relación humana, el creer que el amor viene del otro, imaginar que la causa es un objeto de la conciencia: la persona que me cuida, que me admira, que me anima, que me protege, amores de los padres, de los hijos, los amigos, los esposos.

2 comentarios:

Nebroa dijo...

Paz... yo no sé amar así. Yo no llego a ese amor...
Sólo lo he experimentado con mis sobrinas. Pero queda lejos de lo que expresas aquí. Crees que estamos cerca de sentirlo así? que puede la mente esconderse durante más de dos días seguidos y dejarnos ver y sentir lo que cuentas? lo crees? Lo sientes tú?

PazzaP dijo...

Nebroa, yo tampoco sé amar así, porque no es así como me amo a mí misma, que he de ser el punto de partida para poder hacerlo extensivo a otros. Sin embargo, me sirve como referencia inestimable cuando me pierdo por entre los vericuetos del pensamiento erróneo, que es el que trae el conflicto a mi vida y con él, el sufrimiento.

Recuerda: el dolor es inevitable; mas el sufrimiento es tan sólo una opción que depende de la voluntad y de la consciencia.