24 sept 2010

XVIII. A mí, ante mí, conmigo, contra mí, de mí, desde mí, en mí, hacia mí, hasta mí, para mí, por mí, según yo, sin mí, sobre mí, tras de mí.

Preposición. (Del lat. praepositĭo, -ōnis).
1. f. Gram. Palabra invariable que introduce elementos nominales u oraciones subordinadas sustantivas haciéndolos depender de alguna palabra anterior.

Digresión: Leyendo hace un instante acerca de las leyes de la gramática para introducir mi entrada, me he dado cuenta de por qué no he estudiado nunca filología... También de por qué me gusta picotear, como en un bufé libre, de todos los sabores, colores y texturas sin entrar a atiborrarme de ninguno. Y de por qué mi plan, parece, es seguir comiendo de todo, no hacerme adicta a ningún objeto del saber, dado que mi estructura cerebral y mental no está diseñada para eso.

Por otro lado, mi cociente intelectual está poderosamente mediatizado por ciertas emociones, en el pasado muy limitantes, que aún lo mantienen como en una bruma de energía perezosa que lo adormece.

Limitante: Limitador: Que pone límites. Dispositivo mecánico o eléctrico que impide sobrepasar ciertos límites en el consumo o en el uso de cualquier energía.

Mecánico: mi cuerpo, en tanto no se mueve en pos de los objetos que pienso; sean objetos propiamente dichos, o preferiblemente para mí, sujetos.

Eléctrico: la parte intelectual de mi cerebro, en tanto no genera ideas que activen deseos; o en tanto genera ideas que mueven emociones sobre las que, en circuito cerrado, me muevo indefinidamente; lo que dicho en lenguaje llano se llama rallarse y en lenguaje médico neurotizarse.

Hace un año el día 8 de Octubre, en sincronización con la cita bloguera de este año para hacer entradas sobre la convivencia, escribí a unos amigos sobre esa actitud de neurotizarse, tan mía:

Queridos amigos:
No sé vosotros, pero yo cuando veo imágenes como esas, no me atrevo a sentirme ni pequeña ni grande, sino todo lo contrario.
Si las miráis antes de continuar leyendo, quizá encontréis más sentido a las palabras que siguen.




Me quedo muda, admirada, aliviada, agradecida y… en fin… mucho más consciente de la relatividad del contexto en el que por estrecho unas veces me cuezo y otras me frío como en aceite hirviendo.

Y es que… ¿¡qué demencia más oscura me embarga a veces!?
¡Qué absurdo modo de neurotizar algunas de mis ideas de tanto darles vueltas!

Antes de hacerlo debería viajar lo menos a Antares, que me han dicho que la densidad de hostilidades es menor…

Si elijo sentirme entre arenas movedizas no sirve de nada nerviosear mi pensamiento y agitar brazos y piernas, pues mi energía remaría hacia el fondo.

Si elijo sentirme en un océano inexpugnable, me estoy contando que tal vez tarde algunos años luz en estar en paz conmigo y con mis circunstancias, pero al menos no pensaré en zozobras, sino en búsquedas algo prolongadas. (Nota de hoy: ya, ya sé que los años luz no son medida de tiempo, sino de espacio, pero valga como metáfora.)

Pero si abrevio y resulta que todo se reduce a aquellas cosas con las que yo elija identificarme de entre las opciones disponibles, ¿no será mejor que me lo ponga lo más fácil posible cada vez, dentro de la dificultad de moverse en este magma bestial de relaciones emocionales que conforma la raza humana?

Pues eso me digo: a remar lo que sepa y a fortalecer el espíritu con estímulos que traduzcan lo amoroso. (Nota de hoy: Eso me recuerda a algo que dijo Marié Morales en su blog: No conozco otra forma de desarrollar músculo que ejercitar músculo.)

De tan ansiosa como era, ya apenas me quedan prisas, pues el único viaje que puedo reconocer como mío es el interior. Y en el viaje de fuera, tan complejo y espeso como lo hacen los albedríos humanos, aprovecho para perdonarme, a través de los otros, mis espejos hermanos, lo que dentro de mí aún no concibo.

Si ya voy viendo que esto es lo que básicamente para mí representa el mundo: una especie de guardería donde estamos unos millones de dioses niños de todas las edades y rangos de egocentrismo, intentando abrir su consciencia al Amor. Unos sabiendo que quieren, otros queriéndolo de hecho, y otros pasando el tiempo sin darse cuenta de que antes o después habrán de quererlo por mucho que se empeñen en malosear. Porque en definitiva… ¿hay alguien que no anhele el Amor, más o menos rendido a su anhelo, más o menos en un pulso inconsciente?

Y si ya lo voy viendo, decía, ¿no será mejor que pare los motores y me deje ir al pairo de mis intuiciones, usando la energía que destinaba al sufrimiento en practicar la paciencia más consciente y necesaria?

Viendo esas imágenes, no tengo problemas, sólo ignorancia del Todo y de lo que yo pinto en él.

**

Volviendo a lo de neurotizarse,¿querrá eso decir que el párpado de mi consciencia aún permanece apenas entreabierto en tanto mi afectividad representa mi mayor prioridad en la vida?

Reformulo: ¿querrá eso decir que antepongo rellenar mi fosa afectiva como condición para decidirme a remontar las olas de las experiencias, sean físicas o intelectuales?

Si eso es así, ¿cómo espero, si no remuevo energías propias, que me digo no tener con censuras que las traban, interactuar con el medio relacional en que se hallan los otros, con  sus propias energías reflectoras y despertadoras de las mías?

Repito: ¿Cómo remover energías propias si por mor de esa bruma no siento que las tenga?

¿Es eso quizá lo que me mantiene en una actitud pseudopasiva a la espera de que el devenir 'me toque'?

Tocar: (De la onomat. toc).
1. tr. Ejercitar el sentido del tacto.
2. tr. Llegar a algo con la mano, sin asirlo.
6. tr. Dicho de una cosa: Tropezar ligeramente con otra.
7. tr. Golpear algo, para reconocer su calidad por el sonido.
8. tr. Acercar algo a otra cosa, para que le comunique cierta virtud, como un hierro al imán, una medalla a una reliquia, etc.
9. tr. Ensayar una pieza de oro o plata en la piedra de toque, para conocer la proporción de metal fino que contiene.
10. tr. Alterar el estado o condición de algo.
11. tr. Saber o conocer algo por experiencia.
12. tr. Estimular, persuadir, inspirar. Le tocó Dios en el corazón. Tocada el alma de un alto pensamiento.
13. tr. Tratar o hablar leve o superficialmente de una materia sin hacer asunto principal de ella.
16. tr. Mar. Empezar a flamear una vela que va en viento cuando comienza a perderlo.
17. tr. Mar. Dar suavemente con la quilla en el fondo.
18. tr. Pint. Dar toques o pinceladas sobre lo pintado, para su mayor efecto.
20. intr. Pertenecer por algún derecho o título.
21. intr. Llegar o arribar, solo de paso, a algún lugar.
22. intr. Ser de la obligación o cargo de alguien.
23. intr. Importar, ser de interés, conveniencia o provecho.
24. intr. Dicho de una parte o porción de algo que se reparte entre varios, o les es común: Caber o pertenecer.
25. intr. Dicho de una cosa: Caer en suerte.
26. intr. Dicho de una cosa: Estar cerca de otra de modo que no quede entre ellas distancia alguna.
27. intr. Dicho de una persona: Ser pariente de otra, o tener alianza con ella.

¿Y por qué no le 'toco" yo a él más intensamente para que me replique como yo quiero?

Porque cuando lo hago, las réplicas no se parecen a lo que espero.

Lógico que no se parezcan cuando el hambre de mi afectividad es el filtro que utilizo para seleccionar las prioridades de mis percepciones.

Digresión de la digresión:

Nebroa, que tiene un blog, dijo en una entrada: Ojalá todos los días pudiera vivir algo por primera vez... Como hoy...

A lo que Robert, que no lo tiene, respondió: A partir de una edad se hace cada vez más difícil, y eso mismo lo hace más especial.

A lo que yo puntualicé: Y a partir de otra edad se te hace más fácil. Justo cuando comienzas a darte cuenta de que complicarlo es un error que puede costarte la vida

A lo que Nebroa replicó: (...) yo quiero que me cuentes tu comentario con más palabras, para entenderlo mejor, vienes?


Nebroa: No sé si te he respondido de alguna manera, pero lo que siempre quiero decir, lo diga o no, es que neurotizarse con uno mismo por mor de una afectividad desierta, complica innecesariamente la vida haciéndote perder muchos años de la misma en la búsqueda de algo que, lo admitamos o no, depende única y exclusivamente de la propia libertad y de la responsabilidad que tenemos sobre ella.

La vida es una pizarra en blanco con algunos relieves de serie, sobre la que vamos pintando los nuestros como y hasta donde nuestra imaginación nos arrastre, o si lo prefieres, nuestro sueño. No hay más que soñar y ejercitar los músculos que hacen tangibles sus imágenes. Que es lo mismo que me dijo una profesional de la psicología humana: hay que hacer, haciendo. Lo demás, es complicarse la vida y, en el entretanto, perderla.

Quizá tengamos más: siete, como los gatos. Quizá no. Pero mientras lo averiguamos, ésta se va consumiendo sin remedio entre interpretaciones ¿erróneas? de lo que hay. Y si no usamos gafas para ver lo esencial, somos presas fáciles de miopías, presbicias y estrabismos.

***

Y fin de la entrada, a pesar de no haber hablado de las preposiciones que introducen lo que yo quiero, sea o no compatible con lo que yo soy de todas formas; lo sepa o no, lo nuble o no, con lo que creo que soy, tan confundido a veces con lo que yo tengo.

Tal vez la continúe otro día, que no quiero cansar a los presuntos y seguro que arrojados lectores de mis letras.

4 comentarios:

guille dijo...

Para leerte hay que venir con tiempo y con la mente abierta.

Como soy travieso me quedo con partes, a saber:

No conozco otra forma de desarrollar músculo que ejercitar músculo.
Totalmente de acuerdo, pero como mecanicamente nunca encuentro a quien deberia, me falta cooperante.

No tengo demasiado interes en que el devenir me toque; aunque si me cices que te referias a la señorita devenir, afirmare que el apellido el bonito, que como se llama y que toque todo lo que quierra.

Seguro que sera una mujer de verdad, de las que tienen curvas (ya me entiendes),

De acuerdo, hay que ver lo esencial,
Y vivir con una sonrisa permanente en los labios.

PazzaP dijo...

Para leerte hay que venir con tiempo y con la mente abierta. // Es que si no está abierta, ¿qué esperas encontrar que de verdad le ataña a tu ser?, ¿evasiones? Entonces, mejor no pierdas el tiempo aquí, que no las hallarás.

Como soy travieso me quedo con partes, a saber:

No conozco otra forma de desarrollar músculo que ejercitar músculo.
Totalmente de acuerdo, pero como mecanicamente nunca encuentro a quien deberia, me falta cooperante.// ¿Y porque te falte cooperante te vas a dejar hipotrofiar? Entrarías en un círculo vicioso que no podrías romper, y los/las cooperantes brillarían más que nunca por su ausencia. Por otra parte, sabe los “debería” son condicionales que esconden y alimentan juicios que traban la voluntad de seguir entrenando.

No tengo demasiado interes en que el devenir me toque; aunque si me cices que te referias a la señorita devenir, afirmare que el apellido el bonito, que como se llama y que toque todo lo que quierra. // El devenir como proceso mediante el cual algo se hace o llega a ser es el futuro, así que de tu presunta falta de interés por él, deduzco nomás una de las claves del juego contradictorio de pensar y sentir que tan alegremente solemos traernos entre manos los mortales. Jocosamente me temo, además, que la señorita devenir querrá tanto tocar como que la toquen. ¿O no?

Seguro que sera una mujer de verdad, de las que tienen curvas (ya me entiendes). // Pues ya me gustaría ver alguna entrada que las tenga ostensibles además de metafóricas... ;)

De acuerdo, hay que ver lo esencial,
Y vivir con una sonrisa permanente en los labios. // Mas si esa sonrisa no viene avalada por la interior, con el tiempo perderá su genuina viveza.

guille dijo...

Me encanta como entras a trapo en las contestaciones.

Y me encanta, claro, como racionalizas hasta las picardias de tus comentaristas.

Ante la falta de cooperante, me dedico a desarrollarlos de forma individual aunque le uncuentro un no se que menos satisfactorio..
Pero claro, quien quiere progresar lo hace a pesar de las dificultades.

No vivo con deberias, no existen para mi (en serio) hago lo que quiero.
Que en realidad es lo que debo, hacer lo que me place.

Paz, (¿es Paz?) siempre (de siempre jamas) toco mas que me tocan, porque me encanta dar placer, bastante mas que recibirlo. La señorita devenir sera tocada, pero claro, ella prefiere devenir con Mr, Clooney y no puedo menos que admirar su eleccion.

Me gustan las mujeres que tienen curvas, pero a veces no las encuentras -en buenas fotos- para colocar en el blog.

Exacto, la sonrisa debe venir alimentada por el interiuor. Tienes razon y te la doy.

Es dificil hablar en serio de temas serios en internet, que mas me parece algo para sugerir y crear disonancia cognitiva...y quien este interesado que busque.

Tu estilo me apetece mas para una cena ojo a ojo, en que oimos los tonos y vemos los gestos.

Mientras tanto juego con el humor y los dobles sentidos...si no te molesta.

Una sonrisa y a meditar sobre lo leido.

Un beso (puedes repartirlo con la señorita devenir, jejeje).

PazzaP dijo...

Me encanta que te encante, que no se me olvide.

Se siente menos satisfactorio el desarrollo individual en la misma medida que juzgamos nuestra incompletitud. Comprendo lo que quieres decir porque yo misma lo vivo así, pero me temo que el principio siempre está en uno mismo, y que sólo desde ahí es posible que surja cualquier magia en el intercambio.

La señorita devenir comprende al conjunto de todas las señoritas del mundo mundial. Y dudo mucho que todas prefieran departir con George, que aparte de gozar de un bonito continente, está por ver si le hace juego con el contenido y con el uso que le da a éste.

Lo verdaderamente serio del hablar tiene más humor del que imaginas. Sólo hace falta no tenerle miedo y hallar la clave que hace interesante las inmersiones.

Entiendo que prefieras el lote completo del intercambio humano´, caso de que fuera posible (¿lo es, o se oponen los kilómetros?. Casi siempre es infinitamente más jugoso y lúdico. Sin embargo a veces los tonos y los gestos seducen tanto que la conexión de las intenciones acaba en alguna vía muerta.

El juego y el humor al poder, vive Dios, y hagamos paraísos por donde quiera que vayamos.

Un apunte: meditar no es pensar, sino cesar de hacerlo y observar la calma de verlo pasar. Pensar es reflexionar.

Con lo que aquí leas puedes hacer lo que gustes. Por favor, sírvete. Salvo volarlo en mil pedazos, se te permite todo. ;)