17 dic 2010

Risas sin causa.




Es un privilegio tener sentido del humor. Felicito a los que gocen de él y a los que elijan seguir sintiéndolo contra viento y marea. Humor porque sí, porque todo lo tiene escondido cuando se le da la vuelta. Cada uno decida o no cuándo hacerlo; y si quiere vivir abierto o cerrado a lo que hay.

Goma Espuma sabe llegarme a los resortes del humor en los momentos precisos: a veces justo cuando se me acaba de olvidar que lo tengo como el mejor salvavidas que haya sido creado. De repente he tropezado con ese vídeo, de uno de los blogs que leo, como un guiño inopinado de la vida. Por nada en particular, o por todo... Y no he podido por menos que reírme a carcajadas de puro sentirme inocente, como este niño que tomé prestado de otro blog.





A veces me llegan luces, apenas destellos, de lo que debe ser tener la inocencia de un niño y la sabiduría de un anciano, en perfecto maridaje, dentro de un cuerpo de mediana edad.

Sospecho que se parece bastante a la felicidad.
Aquella en la que comecé a creer cuando decidí considerarla una actitud.

Con estas manitas y mi tricotosa...

7 comentarios:

Gaearon dijo...

Yo en general me tengo por una persona con buen humor, aunque -reconozco- me han dicho en reiteradas ocasiones que parezco muy serio. Imagino porque me asocian con la imagen que doy en mi trabajo, donde no me queda más remedio que serlo.
Con todo, echo de menos la risa de adolescente, cuando te partías por cualquier chorrada con o sin sentido hasta que te caían las lágrimas y te dolía la tripa de las carcajadas. Hoy ya no río porque sí, por reir. Aunque tenga buen humor.
Será la edad...

Besossss

PazzaP dijo...

Enfrente de la risa está nuestra sombra, con toda su cohorte de problemas abrumándonos. Es lógico que eso nos haga perder el fondo espontáneo que provoca el reír porque sí. Pero mientras el sentido del humor siga vivo, será posible rescatarlo.

Bcsss

Malena dijo...

Yo no sé si mi humor es bueno. Soy bastante ácida y me encanta encontrarle el lado gracioso a lo malo. Pero pocas veces me río a carcajadas.

De todas maneras, coincido en que la felicidad es una actitud.

Magdalena Malungo dijo...

Soy una persona optimista, que busca la felicidad y procuro reirme siempre que puedo, creando momentos de felicidad. La felicidad, bufff... ojalá sólo fuera una actitud, aunque querer es poder, si nos dejan...

PazzaP dijo...

Bueno o malo, Malena, siempre es relativo al punto de vista que lo considere. Primero que nada, que nos conste que lo tenemos, y luego observar cómo deviene en la interacción con el otro.

La felicidad una actitud que se piensa y se siente al mismo tiempo como tal.

PazzaP dijo...

Tiene que comenzar siéndolo, Magdalena, si no, cuando no se hallen vestigios fuera ¿qué sentiremos?

Nosotros generadores de felicidad desde dentro; para contagiar a otros, o no, que todo es posible...

Desi dijo...

Pues sí, a reír! ;)