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-(…) ¿tú qué crees del amor de pareja?
Tendríamos primero que definir qué es el “amor de pareja”. Tal vez no te hayas leído todavía los sobres correspondientes a esa cuestión que hay en el curso de educación de las emociones. Te los recomiendo por completo.
Tras mi propia lectura me ha quedado claro que el amor de pareja es el amor romántico, ese en el que uno empieza a sentirse enamorado por varios motivos entre los que tiene una gran relevancia el “cóctel hormonal” que nuestro cuerpo se chuta en grandes dosis. Luego de que pasa su efecto, dure lo que dure, lo que queda es un campo de trabajo maravilloso para desarrollar Amor, no-apego, (el desapego es necesario si hay apego, pero si no, no hace falta, pienso) y para sobre todo ampliar la consciencia.
En tanto es una relación íntima, los implicados quedan, o deberían quedar si desean conocerse a sí mismos, totalmente expuestos. A veces la pareja funciona como co-independientes y pueden desarrollarse ambos sin problema, por lo que la relación tal vez dure muchos años o el resto de nuestra vida.
Ahora bien, será difícil que lo haga si empezamos a sacrificarnos en aras de algo que no sentimos nuestro, sino del otro; algo que le desarrolla a él pero no a nosotros. Quizá ese sea un momento en que nuestra energía necesite vibrar de otro modo, y nuestra pareja ya no lo permita aunque quiera. Si no nos cerramos, si no ganan los miedos, seguramente aparezca otra persona que nos hará vibrar como sentimos que queremos para seguir ampliando esa consciencia que anhelamos. Pero nuestra es la decisión que debería ser hecha tras una profunda reflexión en la que tendría que quedarnos claro primero que nada, qué es lo que realmente queremos. No del otro, sino de nosotros mismos, y cuánto de eso puede canalizarse al lado de esa persona, cuya relación tal vez nos planteamos acabar, o cuánto no.
Es complejo de todas formas, así que no hay fórmula que pueda ser universalizada. Cada pareja tiene que valorar si están mejor juntos o separados. Y los dos tienen que tener claro que no es el Miedo el que le inspira, sino el Amor, haga lo que haga y decida lo que decida.
Si ya nos metemos en las relaciones de co-dependencia, de uno o de ambos, entonces el problema es mucho más hondo y tiene un vínculo mayúsculo con la autoestima, lo que hará que muchas actitudes las inspire el miedo: a estar solo, sobre todo. Lo cual como te imaginas, fomenta más los apegos y la imposibilidad de descubrir cuál es nuestra misión aquí.
-¿Alguna vez, ante la decisión de iniciar una relación de pareja, te has planteado la pregunta "Para qué?"
Claro. Y si no lo haces antes, te la harás durante, si es que la inicias. Pero hay que poner mucha atención en por qué nos hacemos esa pregunta y también para qué nos la hacemos. Si sabemos lo que realmente queremos, las respuestas vendrán. Si no lo sabemos, es probable que actuemos con cierta inercia y/o automatismo, que acabará disgustándonos antes o después al manifestarse en la circunstancia.
-En la imaginaria línea en cuyos extremos se encuentran, por un lado, el amor egoísta, y en el otro, el Amor incondicional y consciente, ¿dónde se sitúa el amor de pareja?
Donde uno quiera. Como ya te he dicho, todo depende de nuestro nivel de consciencia, del que tenemos y del que deseamos tener. Ello no impide que pueda llevarse a cabo en pareja, pero lo interesante sería que hacerlo sea la consecuencia de una decisión plena y deseada y no de un vaivén en el que no nos sentimos cómodos.
-¿No es la pareja más que un campo de entrenamiento para desarrollar Amor, desapego y eliminar faltas a la vez que disfrutando del samsara que nos ha tocado vivir?
Sí, es una manera de verlo. Para mí la única que tiene verdadero sentido. Pero si no disfrutas surfeando esas olas, tienes que mirarte mucho a ti mismo para averiguar lo que llevo diciendo todo el rato: qué quiero y para qué estoy en este mundo. La experiencia de este ego que no podemos dejar de ser, pero que podemos purificar, se acabará con la muerte del cuerpo. El espíritu consciente de que está en una aventura humana sabe hasta dónde ésta le está enriqueciendo, y eso será lo que se lleve consigo en su consciencia, sabiendo que el Amor es lo único que es eterno.
Mi deseo es formar una red de inter-independientes (en los apuntes se amplía el concepto) e ir enamorándome de todos desde el amor genuino. Otra cosa es que luego escoja tener una relación de pareja con alguno, o con alguna, que tampoco lo descarto, siempre que la libertad de nadie sufra. No estoy proclamando el amor libre y el fotelleo con todos, pues para mí el sexo cada vez tiene más un sentido sagrado, pero tampoco estoy segura de que pueda permanecer en una relación que me compromete sin yo quererlo. Estar, permanecer el tiempo que dure intensa y luego terminarla. Eso es lo que me parece más sano. Claro que yo no tengo hijos, pero, procuraría si los tuviera, no sacrificarme por ellos para que luego no me pese la insatisfacción de por vida.